martes, 11 de noviembre de 2014

Optimismo y calidad de vida en el cáncer de mama

"El optimismo disposicional fue definido por Scheier y Carver (1985) como la expectativa generalizada de que van a ocurrir cosas positivas ” . Estos autores proponen un modelo de auto-regulación según el cual, un individuo persiste en conseguir un resultado si éste es percibido como alcanzable.

Dado que las personas optimistas esperan más resultados positivos en situaciones ambiguas o menos controlables, son menos propensas que las pesimistas a retirarse de la situación. Tanto el optimismo como el pesimismo se consideran expectativas generalizadas acerca de las cosas que le suceden a uno en la vida y se consideran como disposiciones estables (rasgos). En general el optimismo disposicional se considera un rasgo de personalidad que puede ser útil a la hora de encarar las dificultades de la vida. Las principales vías a través de la cuales actuaría el optimismo disposicional para preservar la calidad de vida tras el cáncer son: las estrategias adaptativas y de autocuidado que utilizan en mayor frecuencia las personas optimistas, el mejor funcionamiento de la respuesta inmune de los optimistas, tomando como referencia la actividad de las células NK (natural killers), y el hecho de que las personas optimistas perciben un mayor apoyo social."

Si quiere conocer todo el artículo escrito por Silvia Pastells Pujol y Antoni Font Guiteras de la Universidad Autónoma de Barcelona publicado en Infocop, puede pinchar aquí.